Mamografía

Un médico decidirá si una mamografía es apropiada para usted.

Sí, se necesita una remisión de un consultor de mama.

Un mamógrafo le llamará a la sala de mamografía para hacerle algunas preguntas sobre su salud general y explicarle el procedimiento. Si tiene alguna pregunta, el mamógrafo estará encantado de responderla.

Es aconsejable llevar ropa que pueda quitarse fácilmente, ya que se le pedirá que se desnude de cintura para arriba.

Si tiene implantes mamarios, informe al mamógrafo cuando llegue a su cita.

El día de la cita, no lleve desodorante, polvos, loción o perfume en el pecho y las axilas, ya que puede afectar a la imagen

El procedimiento no debería durar más de 15 minutos.

El mamógrafo le pedirá que se quite toda la ropa de la cintura para arriba. A continuación, le pedirá que se coloque frente a la máquina de mamografía donde la colocará para su mamografía.

A su vez, cada mama se colocará en la máquina de mamografía y se comprimirá firmemente (o se "aplastará") mediante una placa transparente. La compresión sólo dura unos segundos y no causa ningún daño a las mamas. La compresión es necesaria para mantener la mama inmóvil y obtener la imagen más clara con la menor cantidad de radiación posible.

Normalmente, se toman dos imágenes de cada pecho, pero pueden ser necesarias más imágenes si sus pechos son más grandes que la media.

Todos estamos expuestos a la radiación natural de fondo. Esta proviene del suelo, de los materiales de construcción, de los alimentos e incluso del espacio exterior (rayos cósmicos).

Cada examen médico de rayos X nos proporciona una pequeña dosis adicional además de esta radiación de fondo natural.

El efecto de someterse a una radiografía es un posible aumento del riesgo de desarrollar cáncer a lo largo de la vida.

A pesar de estos ligeros riesgos, su médico cree que es aconsejable que se someta a este examen para no perderse un posible diagnóstico.

Sí, un amigo o familiar puede acudir a la cita con usted.